El baño de un sultán

Viajar a Estambul (Turquía) y no disfrutar de un relajante baño turco es dejar incompleto tu viaje. Es una actividad muy recomendable y muy realizada por los turistas que visitan la ciudad.

Allí a los baños turcos los denominan Hamams y combinan cuatro elementos básicos: el calor seco, el calor húmedo, el frio y el masaje que estimulan y mejoran la salud corporal.

El Hamam de Çemberlitaş es probablemente el baño turco más conocido de Estambul. Se encuentra en el centro histórico de la ciudad, junto al Gran Bazar, la columna de Constantino y otras visitas de interés turístico.

El Hamam de Çemberlitaş fue construido por Sinan en 1584 durante el mandato de la "Sultana" Nurbanu, nacida en Venecia a mediados del siglo XVI y llevada a Estambul por corsarios otomanos. El toque de Sinan se aprecia al contemplar las cúpulas desde el interior.

Aunque admite hombres y mujeres, las salas y los tratamientos se hacen por separado. Si queréis un baño mixto deberéis acudir al Hamam de Suleymaniye.

Si optáis por el paquete más común recibiréis un masaje y lavado exfoliante de 15 minutos y un masaje con aceite de media hora. El servicio comprende un perido de relax sobre una base de mármol caliente que se halla en el centro de la sauna. Cuando termina tu sesión te sentirás como nuevo, es el momento de beber agua, tomar un té turco y disfrutar de la ciudad con energías renovadas.


Fuente: https://www.estambul.es/hamam-cemberlitas 
Fuente 2: http://www.estambul.org/banos-turcos-estambul
Fotografía: http://farm4.staticflickr.com/3670/10456489783_e21e33c8ff_z.jpg