Es considerado uno de los centros más atractivos entre las costas de Bretaña y el golfo de Gascuña.
Nació en el siglo X como un pequeño pueblo de pescadores. Durante los dos siglos posteriores se convirtió en un punto estratégico del comercio marítimo entre Francia e Inglaterra, basado en el vino y en la sal.
El casco viejo de la ciudad tiene hoteles del siglo XII, las torres son de los siglo XIV y XV, el Ayuntamiento es de estilo renacentista, y la ciudad alberga muchos museos, entre ellos, su famoso museo acuático. El segundo puerto de ocio de Francia, "Les Minimes", se encuentra al sur de la ciudad.
A pie o en bici, te sorprenderán sus callejuelas adoquinadas, su patrimonio arquitectónico y sus muelles repletos de historia, al igual que sus casas con entramados de madera, sus preciosos soportales y la piedra blanca de sus palacetes en la que se refleja la luz del Atlántico.
Además de su historia, no te debes perder el ambiente de sus terrazas y restaurantes en los que podrás degustar las deliciosas ostras.
Fuente: http://www.cognac-francia-atlantica.es/es/La-Rochelle-Isla-de-Re/La-Rochelle
Fotografía: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/fb/La_rochelle_de_nuit.jpg