Pero hay algo más importante antes de todo eso: elegir bien la maleta. Y lo digo por experiencia.
Debo ser una sentimental porque creo que no es muy común acordarse de todas las maletas que has tenido, pero os prometo que yo me acuerdo de todas y cada una de ellas, porque han pasado conmigo mucho tiempo y muchas experiencias.
Mi primera maleta era de color azul marino y de tela. Recuerdo que la compré con una oferta y como dice mi madre "lo barato sale caro". El caso es que esa maleta no me duró mucho tiempo. Así aprendí la lección y antes de comprar la siguiente la miré mucho y me lo pensé bien.
La siguiente también era de tela y de color rojo. Me gustó el color rojo porque es muy fácil identificarlo cuando sale de la cinta. Con esta maleta recorrí España porque por trabajo me pasaba media vida de acá para allá. Pero las maletas no tienen tantas vidas como los gatos y un día perdió una rueda. Eso hizo que se quedara en dique seco, es decir, en el trastero de casa.
Y llegaron nuevas necesidades. Las compañías áereas low cost me obligaron a comprar una maleta pequeñita y manejable. Y por trabajo tuve que buscar una maleta grande porque necesitaba pasar mucho tiempo fuera de casa.
Mis últimas maletas son de color naranja. Un color muy alegre y también muy fácil de distinguir entre las demás.
Yo os recomiendo identificar vuestras maletas con algo característico para que podáis localizarlas facilmente. Si es posible, es bueno que lleven un candado incorporado o que os hagáis con uno de los de clave numérica en lugar de llave, son más cómodos.
Pues nada, lo dicho, cuidar a vuestras compañeras de viaje que pasan mucho tiempo con vosotros y son muy útiles. Y si necesitáis adquirir una nueva, os recomiendo que visitéis la web de maletas Gorjuss, donde seguro que encontrareis una maleta que se adapte a vuestras necesidades.
Fuente: http://maletasoriginales.com/57-maletas-gorjuss
Fotografía: http://maletasoriginales.com/2605-large_default/maleta-gorjuss-ladybird-mediana.jpg