El Valle del Rio Magdalena, en el corazón de Colombia, es el hogar de
una manada de hipopótamos.
Su historia empieza a principios de los años 80, cuando Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más poderosos y sanguinarios de que se tenga memoria, importa ilegalmente a cuatro de estos animales convirtiéndolos en la principal atracción de un inmenso zoológico construido en el interior de su extravagante residencia privada, la Hacienda Napoles, ubicada en las afueras de Medellín.
Hoy día, estos hipopótamos han pasado a transformarse en una terrible amenaza para la vida de miles de colombianos y están provocando un devastador impacto ecológico en los ríos y lagunas colombianas.
Se calcula que existen 35 hipopótamos salvajes viviendo en la hacienda y sus cercanías, lo que representa la mayor concentración de estos animales fuera de África.
Fuente: http://www.latam.discovery.com/shows/los-hipopotamos-del-capo/
Fotografía: http://www.eltiempo.com/contenido///colombia/otras-ciudades/IMAGEN/IMAGEN-16373016-2.png
Su historia empieza a principios de los años 80, cuando Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más poderosos y sanguinarios de que se tenga memoria, importa ilegalmente a cuatro de estos animales convirtiéndolos en la principal atracción de un inmenso zoológico construido en el interior de su extravagante residencia privada, la Hacienda Napoles, ubicada en las afueras de Medellín.
Hoy día, estos hipopótamos han pasado a transformarse en una terrible amenaza para la vida de miles de colombianos y están provocando un devastador impacto ecológico en los ríos y lagunas colombianas.
Se calcula que existen 35 hipopótamos salvajes viviendo en la hacienda y sus cercanías, lo que representa la mayor concentración de estos animales fuera de África.
Fuente: http://www.latam.discovery.com/shows/los-hipopotamos-del-capo/
Fotografía: http://www.eltiempo.com/contenido///colombia/otras-ciudades/IMAGEN/IMAGEN-16373016-2.png