Altea, inovidable

Seguro que estaréis de acuerdo conmigo que hay imágenes que se graban en la retina y no las olvidas nunca. Y eso me pasó a mi con las cúpulas de la iglesia de Altea que son de un azul intenso, rodeadas de casitas blancas en lo más alto del pueblo y con el mar a sus pies. Simplemente maravillosas!!

La localidad costera de Altea, perteneciente a la provincia de Alicante (España). Cuenta con más de 6 kilómetros de costa y una gran variedad de playas como L’Olla, Solsida, Cap Negret, Albir, Cala del Mascarat o La Roda. Aquí podrás disfrutar del sol, de la brisa mediterránea y de la tranquilidad, ya que no están muy masificadas.

Si eres de los que les gustan las aventuras, no pierdas la oportunidad de alquilar un barco y acercarte hasta uno de los grandes tesoros de altea: la isla de la Olleta. Se trata de una isla que se ubica dentro del Parque Natural de Serra Gelada y en la que se han encontrado restos arqueológicos de la época romana. Y si eres más de bucear o practicar snorkel, sus aguas cristalinas son ideales para contemplar su maravilloso fondo marino.

También hay espacio para la naturaleza en la Sierra de Bèrnia en la que encontramos las ruinas del castillo y un campo de golf y en Parque Natural de la Serra Gelada, con infinitos senderos para amantes de la naturaleza.

Y si eres de los que valoras la gastronomía estas de suerte porque en esta localidad la cocina típica fusiona el mar y la huerta. Entre sus platos típicos podemos encontrar arroz a banda, paella con boquerones o arroz del senyoret.

El pueblo antiguo de Altea, un laberinto blanco de callejuelas empedradas y escalinatas serpenteantes sobre la ladera de un cerro. Te recomiendo un paseo para disfrutar los pequeños detalles, como las puertas ornamentadas y las flores de colores por doquier.

A escasos metros de la iglesia se encuentra el mejor mirador de Altea. Conocido como el mirador de los Cronistas o mirador de la Muralla. Desde aquí puedes contemplar la ciudad y su puerto, y también los lejanos acantilados de Sierra Helada, y en días de buen tiempo, el Peñón de Ifach de Benidorm.

Y es que Altea es un sitio con muchísimo encanto y no solo lo digo yo, sino también la cantidad de turistas que la visitan cada año, así como los que han decidido comprar una segunda residencia en este precioso pueblo. No dejes de visitar este maravilloso pueblo y disfruta de la fantástica costa que tiene a sus pies!


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